Si resulta que me corresponde ser un cuchillo para cortar una carne en un platillo sobre la mesa de una casa en una villa a lado de un sendero por el cual Pablo caminará, para facilitar la ingesta del alimento necesario para que recobre energías y seguir después rumbo a aquella ciudad llena de almas sedientas de Palabra, seré el cuchillo mas filoso y limpio que hay.
Si resulta que un puente sobre un abismo con grandes llamaradas y figuras desproporcionadas, grandes, conectando a un campo fresco, abrazado por brisa, lleno de luz y silencio bajo mis espaldas y a un valle negro, ruidoso, amenazante, frente a mí, como mi objetivo, tengo que cruzar, entonces caminaré sobre él como el soldado más valiente que hay.
Si resulta que un puente sobre un abismo con grandes llamaradas y figuras desproporcionadas, grandes, conectando a un campo fresco, abrazado por brisa, lleno de luz y silencio bajo mis espaldas y a un valle negro, ruidoso, amenazante, frente a mí, como mi objetivo, tengo que cruzar, entonces caminaré sobre él como el soldado más valiente que hay.
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