Después del buen deseo quién va más allá, me agarra de la mano y más poderoso que un recordatorio de victoria, se adueña de mis miedos y en el acto mismo toma el control.
Quién me recuerda que no es cuerpo y estará tan cerca en el mismo latido, en el mismo oído.
Me dice “Yo no soy tiempo y regreso en un tiempo…
Para Mi no hay un ‘me dices cómo te va’ sino un ‘sólo ven, te mostraré como le haré.’
Cómo no darte toda la gloria en las victorias…

I met this girl…

En un campamento cristiano.

I realized she smelled good…

Pues su aroma era Jesùs.

As years passed by…

Creo Dios me dio gracia ante ella pues amiga me dice.

One day I saw her with this serious guy…

Era su amigo, después de todo muy chistoso y caballero.

Of course he fell in love with her…

Y a la inversa.

Once again I witness…

Que el verdadero amor sí existe…

El que como una constante brisa del cielo, y como el sol inmortal, recrea a una mujer y hombre; el amor de nuestro Padre en sus hijos.

I met this girl who recently got married…

I saw my friend make with intelligence and wisdom the second most important decision of her life.

Y la vi sonreir….

Otra vez con miedo me acuesto pero ahora no
me atrevo a buscar en el cielo. No veo llegar la hora en que el tímido rayo de
luz alcance el techo y cierro los ojos esperando un ruido, el que sea. Este parco
cuarto se convierte en un abismo interminable de espejos que me avergüenzan. Veo
pasar mis tiempos entre tumultos y me preguntó por ese algo, por ese alguien que
¿se esconde? Por fin mi cuerpo siente un ligero calor y se aferra a los motores y voces lejanas. El desayuno un
latido, el viaje hasta la oficina, otro latido; llamadas, holas, haz esto,
otros cuantos latidos más; comida, besos en mejillas, una sonrisa por allá,
parecen darle ritmo. De regreso intento reinventar las formas de los árboles,
de conjugar el aroma del café con el insípido sabor de las personas pero como
ayer, saco el monedero pues pagar el
pasaje y encontrarme con las horas es lo único seguro a pasar. Veo la televisión
un rato, tomo el libro pero como no quiero caer, lo cierro y simulo que todo
esto tiene un sentido.

Veo la cama, mi alma está asustada.

Me siento en la orilla, pasan eternidades
en silencio y decido abrir el libro que con tanto esmero me envolvió:

“…y en Tu salvación, ¡cómo se goza!” (Salmo
21:1 b)…

Goza, goza pensé.

---

Nota: Este texto no habla sobre mi. Es sobre una persona, que espero se haya comprendido, està confundida y perdida pues no conoce personalmente a Jesùs: el ùnico que da pròposito a los dìas, a la vida misma.

Así es que no se preocupen...que nos les haga patinar la primera persona.

Diario

¿Cómo me dirijo a ti? ¿En primera persona? ¿Cómo mi más íntimo amigo o como a un terapeuta que sentado en un largo y sobrio sillón escudriña silenciosamente a su paciente? ¿Me presento y te sintetizo quién soy? ¿Eres un lector omnisciente y por lo tanto no es necesario recrearte contextos o memorias? ¿Sabrás quién es Empis y no pensarás que es mi amor platónico o un ex novio sangròn cuando te cuente que me ignoró porque le dio sueño? ¿Puedo hablarte con sarcasmos sin riesgo a que me mal interpretes? ¿Dime? ¿Te confieso como se confiesa el que sabe que después de muerto sus pensamientos públicos se harán o como una persona que guardarà sus màs ìntimos secretos dentro de un ataúd listo para ser enterrado?



¿Seré la única que fracasa en la primera cita con el diario?

Ya sé

Ya sé, hace casi un año; ya ni llevo la cuenta…


Tal vez porque tengo miedo a que lo que anda nadando al verlo aquí, inmóvil, se haga realidad (como si lo que pienso fuera resbaladizo e inaccesible) y como todo en ella, tenga consecuencias. Pero tampoco me puedo quedar quita, perderme en abstracciones y decirle al tiempo sea mi cómplice, que mientras regreso salga de vacaciones y desaparezca, no existe tal estado, o retrocedo o avanzo ¿verdad?



Pues quiero pensar que no he retrocedido, y aunque he sido tentada a tomar atajos e inclusivo seducida a reconsiderarlos, Su Palabra endereza mis pensamientos y continúo avanzando: "Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados" (Prov. 16:3)…